Flâner est Parisien
by Stellorian
Flâner es el arte sutil de perderse en la ciudad,
de deslizarse entre las sombras doradas
que la tarde esparce sobre los bulevares.
Es un susurro en los adoquines,
un paseo sin rumbo,
donde el alma de París se descubre
en cada vitrina polvorienta
y en cada café donde el tiempo
se disuelve en el aroma del espresso.
Ser parisino es flâner,
deambular sin prisa,
dejando que la mirada se pierda
en los reflejos del Sena,
en las fachadas que han visto pasar siglos,
en los rostros que cuentan historias
sin pronunciar una sola palabra.
Flâner es detenerse sin motivo,
escribir con los pasos
poemas invisibles sobre el empedrado,
descubrir la poesía oculta
en un cartel desteñido,
en la risa de los niños
que juegan junto a una fuente olvidada.
Es dejar que la vida pase,
pero también atraparla
en el instante perfecto,
cuando el sol roza la cúpula dorada de Les Invalides
o una hoja de otoño se posa,
lánguida, en un banco solitario.
Flâner est parisien,
porque en París el caminar
no es solo movimiento,
es una filosofía,
una invitación a mirar
y a ser mirado,
a soñar despierto
entre el bullicio
y el susurro eterno
de la ciudad luz.





































